sábado, 4 de agosto de 2007

Mi nueva base

Por fin he conseguido conectar mi portátil a Internet a través del móvil. Así mi conexión ha pasado de ser superlenta a simplemente lenta y por fin puedo añadir una nueva entrada al blog para hablaros un poco de Vyara, mi nueva base. Según la wiki, tiene más de treinta mil habitantes. Si estuviese en España, ese dato os podría dar algunas pistas del tipo de ciudad y los servicios que os podríais encontrar. En India, sin embargo, la situación es muy diferente. Por ejemplo, frente a los tropecientos bares que habría allí, aquí no se puede encontrar ningún establecimiento que sirva bebidas alcohólicas, al menos legalmente, ya que en el estado de Gujarat impera la ley seca. Hay algunos chiringuitos y locales donde se pueden comprar refrescos y algo de comer, pero no he visto a casi ninguna mujer en ellos. De hecho, no he notado mucha interacción social entre hombres y mujeres. Se ven grupos de hombres y chicos jóvenes sentados en bancos o en los chiringuitos, pero es difícil ver grupos mixtos. Ni siquiera se suelen ver grupos de chicas sentadas ociosas en ningún lugar. Cuando las veo, suelen estar o bien a las puertas de sus casas realizando alguna tarea o en movimiento, yendo a clase, a hacer compras, o a cualquier otro lugar. Por eso, no me resulta extraño que, aunque los matrimonios por amor se empiecen a aceptar, no sean muy comunes, porque ¿dónde y cómo se van a enamorar? Es curioso ver la sección de clasificados del periódico del domingo, que está dominada por anuncios de padres que buscan maridos y mujeres para sus hijas e hijos.





Lo que si tiene Vyara es un mercado bastante grande, aunque me resulta un poco difícil saber dónde comprar cada cosa y cómo pedirlo si no está a la vista. En algunas tiendas y puestos los dependientes hablan inglés, lo que me facilita la tarea, pero en otras me tengo que entender por signos. También es un poco difícil regatear sin tener ni idea del valor de las cosas y teniendo en cuenta que los números que he aprendido en gujarati sólo alcanzan hasta el diez.



Me han dicho que hay un cine, pero todavía no he descubierto donde está. Algún día quiero ir a ver una película de Bollywood, aunque no sé si voy a aguantar tres horas largas sin entender ni palabra de lo que dicen. Claro que las historias suelen estar siempre cortadas por un patrón similar: chico conoce chica, se enamoran, por distintas circunstancias se tienen que separar y al final se vuelven a juntar. Todo ello aderezado por unos cuantos números musicales en los que los protagonistas suelen ser teletransportados a algún lugar tan exótico como Suiza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal y como se ven los letreros de los comercios, sospecho que el gujarati no es un idioma fácil. Ánimo, que seguro que lo dominas... ¿en un par de semanas? Abrazos. Jose ;)

Susana dijo...

Yo diría más bien que me harían falta un par de cientos de semanas. De momento me contento con haber aprendido a saludar (Namaste!), a despedirme (Auyó!) y poco más.

Anónimo dijo...

Observo que os hace falta un Traductor universal como el que utilizamos en el Enterprise NX-01.
Aunque aún está en fase de desarrollo te sería realmente útil ahi.

no te quejes Susana, si hay una lengua realmente dificil es el Klingon.

http://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_klingon

La meditación , junto con la lógica (que me consta que dominas bastante bien)harán que domines ese idioma en un corto periodo de tiempo.

Suerte, larga vida y prosperidad.