viernes, 14 de marzo de 2008

Aprendiendo el idioma

Esta foto me encanta. Fui a un pueblo acompañando a unas personas que habían venido a visitar algunos de los proyectos. Cuando estábamos visitando una tiendita, estos niños se pusieron en la ventana. Un par de esas personas se pusieron a hacerles una foto y yo dije “Me too, me too” (por si alguien necesita traducción, significa “yo también” y se pronuncia “mi tú”), indicando que yo también quería hacer una foto. Entonces noté que algunas de las mujeres del pueblo que estaban con nosotros se ponían a mirar alrededor diciendo “mitú, mitú” y me di cuenta de que esa palabra debía significar algo en gujarati. Pregunté y me dijeron que significaba sal. Así es que de la forma más tonta aprendí una palabra nueva y seguro que no se me va a olvidar.

Otro día estaba visitando a unos jesuitas. Como ya había estado varias veces y conozco bien al cocinero y a la mujer que le ayuda, me acerqué a la cocina y decidí practicar mis escasos conocimientos de gujarati pidiéndoles un té “khand vogar”, que significa “sin azucar”. En cuanto lo dije soltaron unas risitas y me di cuenta de que debía haber dicho algo gracioso e inapropiado, pero por mucho que preguntaba, no había forma de que me explicasen qué había dicho. Al final conseguí que me dijeran que lo había pronunciado mal y que en vez de khand había dicho ghand (o algo así), que significa culo. Todavía se siguen riendo algunas veces cuando me ven, sobre todo si les pido un té, con o sin azucar.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Mendhi

Después de la última entrada un tanto pesimista, y ya que he dicho en mi último comentario que hoy estoy más optimista, voy a continuar con una nota breve y más superficial. Cuando regresé de España me pasé a visitar a una amiga. Ella no estaba, pero estaban su madre y sus hermanas. Una de ellas, Muskan, se había hecho un diseño de mendhi en el brazo. Mendhi es la henna, que se utiliza para decorar los brazos, manos y pies. Es típico ponerlo para las bodas (especialmente la novia), pero también se lo hacen en otras ocasiones. Muskan se ofreció a hacerme un diseño y sin pensármelo mucho le dije que sí. Menos mal que le dije que sólo lo quería en uno de los brazos y me lo hizo en el izquierdo porque yo no sabía que había que dejarlo durante varias horas para que se seque, con lo que no pude utilizar esa mano durante un buen rato. El diseño que me hizo me recordó a las flores que dibuja mi tía Lici sobre papel. Es curioso que aunque ella jamás haya visto ningún mendhi, se invente diseños tan parecidos.